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Transformar un apellido en una marca reconocida a nivel global es un logro de pocos. Eso fue lo que consiguió el estadounidense Marquis Mills Converse, quien decidió poner en marcha su propia compañía de calzado en 1908.

The Converse Rubber Show Company fue la denominación que le otorgó a su emprendimiento, fundado en Malden. En esta ciudad del estado de Massachusetts, este visionario comenzó a trabajar para crear un nuevo estilo de zapatillas deportivas que le garantizaran comodidad y rendimiento a los compradores.

La historia grande de Converse empezó a escribirse en 1917. Ese año llegó al mercado el modelo All Star, revolucionario a partir de la inclusión de lona. Las All Star pronto fueron adoptadas por el basquetbolista Chuck Taylor, quien estableció una alianza con el fabricante en 1921 y se erigió como uno de los primeros atletas en representar a una marca.

Otro hito tuvo lugar en 1930, cuando Converse añadió la firma de Taylor al parche característico de las All Star y así, por primera vez, un modelo de zapatillas quedó asociado directamente a un jugador.

El deporte siguió siendo el gran fuerte de Converse, que supo adaptarse a distintas disciplinas con agregados y modificaciones en sus productos. Entrados los años ’50, sin embargo, las All Star se alejaron del deporte profesional y pasaron a ser un emblema de la cultura joven. Símbolo de rebeldía y de un espíritu informal, muchas estrellas de la música, el cine y la moda mostraron su predilección por estas zapatillas que, desde 1966, están disponibles en múltiples colores.

Cada vez se hizo más frecuente encontrar la creación emblemática de Converse sobre escenarios gracias a figuras del rock  y del pop. La estrella de cinco puntas que identifica a las All Star, a su vez, se volvió un ícono.

De Elvis Presley a Michael Fox, pasando por Tom Hanks y Sylvester Stallone, numerosos actores lucieron sus zapatillas Converse en películas como “Volver al futuro”, “Rocky”, “Trainspotting” y “Rápido y furioso”, entre muchas otras. La empresa, por otra parte, ideó ediciones especiales en alianza con AC/DC, Nirvana, The Ramones, Metallica y más artistas.

Converse supo presentar otros modelos, pero ninguno eclipsó la fama de las All Star, cuyas variantes se siguen multiplicando al día de hoy. Las cifras de la empresa, adquirida por Nike en 2003, señalan que las ventas ya superaron los mil millones de pares, dejando atrás todas las barreras generacionales y culturales para volverse un verdadero sello global.